dissabte, 30 de desembre del 2017

Introducció a Apuntes para la Flora de La Sellera y su comarca[1]. Fragments
 “¿Cuales han sido los móviles que me han inducido á esta clase de estudio? Lo diré sin ambajes; el afán de lucro y el proporcionarme una diversión ó pasatiempo sosegado, honesto y barato; alguien que no nombro díjome que podría ganar mucho dinero por la venta de colecciones ó ejemplares raros, por lo cual é imaginándome que podría ser verdad tanta belleza, alentado además por el cebo del dinero puse en práctica lo que mi mente había concebido, pero ¡ oh, cruel desengaño ! no contaba con la huéspeda de que había de gastar mucho en la compra de libros, papel secante, carpetas, correspondencia, excursiones etc, etc., ni con el huésped de que al fin no hallaría mercado para la colocación de mis productos. ¡Justo castigo á mis pecados! Insensato de mi! no recordaba que impunemente no puede profanarse la ciencia. (…) Y si hasta el presente no he tenido necesidad de poner los pies en polvorosa ó de defenderme desde el banquillo de los acusados por supuestos robos ó atropellos al a propiedad cuando me cuelo de rondón en un campo, huerto ó vina con objeto de coger algún ejemplar que me ha parecido raro, ello es debido al carácter pacífico y bonachón de los habitantes de esta comarca. (…) Dejando esta digresión diré que mi amigo el distinguido naturalista D. Mariano Masferrer que hace unos dos años vino á esta á pasar una temporada, fué quien me indicó la utilidad de este sport, opinión suya que no he visto confirmada. Una vez iniciado en el mismo, pero no contando aún con fuerzas propias suficientes, he recurrido al distinguido botánico Dr. Juan Cadevall, de Tarrasa quien con escesiva amabilidad me ha solventado muchas dudas, corregido no pocos errores sufridos en la diagnosis de muchas especies y me ha alentado en el camino emprendido de esta no se si llamarla escentricidad ó afición por la botánica. Tanto al señor Masferrer como al Dr. Cadevall me complazco en darles desde estas páginas las más expresivas gracias y en hacer público el testimonio de mi reconocimiento y gratitud. (…) Para la enumeración de especies he adoptado la clasificación de Decandolle[2] (…)”.




[1] Joaquín Codina y Viñas (1908), publicada pel Col·legi de Metges de Girona.
[2] Es deu referir al botànic i agrònom suís Augustin Pyrame de Candolle (Ginebra, 1778-1841).


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